Qué no detengan la Educación Física!

Colectivo MEF (pincha en la imagen y colabora)

martes, 18 de marzo de 2008

La Educación Física no puede prevenir la obesidad

También dentro del monográfico sobre nuestra asignatura de www.educaweb.com destaco el siguiente artículo:

Enric Mª Sebastiani i Obrador. Subdelegado de la Fédération Internationale d’Education Physique en Catalunya (FIEP). Dr. Jaume Bantulà i Janot. Coordinador académico de Ciencias de la actividad física y el deporte en la Universitat Ramon Llull (10/03/2008)

¿Consideras que la ampliación de horas de Educación física contribuirá a la prevención de la obesidad infantil? ¿De qué forma puede repercutir en la organización de las horas lectivas?

Con una tajante negación se responde a la primera de las preguntas. La función de la Educación Física no es la de prevenir y/o controlar la obesidad infantil y, aunque así fuese, no tendría posibilidades de conseguirlo.

Probablemente manifestar una opinión tan categórica es arriesgado porque alguien podría aprovechar esta respuesta para suprimirla definitivamente del currículum ya que parece ser que es o debe ser la razón de existir de la Educación Física. Negar este propósito podría significar su exclusión y nada más lejos de nuestra intención. Qué duda cabe que la educación escolar debe dar respuesta a las demandas de la sociedad, pero no puede hacerse cargo, y mucho menos de manera exclusiva, de todos y cada unos de los retos y problemas que surgen en el seno de la sociedad. La educación no formal y la informal deben complementar la formación escolar.

Incluso en el supuesto que la pregunta fuese, ¿considera que aumentar el tiempo que dedican los pediatras a sus pacientes contribuirá a la prevención de la obesidad infantil?, la respuesta sería idéntica. No, porque es bien sabido que esa prevención no va a depender únicamente del tiempo destinado a la atención médica.

Para responder a la segunda pregunta se debería tener en cuenta en primer lugar que los contenidos escolares y su organización en materias es un tema de gran complejidad y no resulta nada fácil decidir que contenidos son fundamentales en la educación de los niños y niñas y cuáles no lo son. De hecho, en el ámbito educativo siempre que se ha propuesto aumentar o disminuir la carga lectiva de alguna materia, por regla general ha suscitado debate y, a veces, polémica. Resulta obvio que cuando se priorizan determinados aprendizajes, otros deben disminuir o desaparecer, puesto que la carga lectiva semanal no es ilimitada.

Dicho esto, consideramos que la Educación Física es un derecho de todos los niños y adolescentes y un patrimonio de conocimiento del cual la educación de las personas no puede prescindir (FIEP Catalunya, 2007) y, por lo tanto, la propuesta del Parlamento Europeo de establecer un mínimo de 3 horas parece pertinente a las necesidades y funciones que debe desarrollar. En todo caso, la reducción que se propone en Catalunya con el decreto 142/2007 de Primaria va en sentido contrario (y los del resto de comunidades igualmente).

Quizás no debería perder uno de vista que el 77% de los ciudadanos de la Unión Europea y el 73% de los españoles manifestaron una opinión favorable a dedicar mayor tiempo al deporte en los programas escolares (Special Eurobarometer 213 “Citizens of the European Union and Sport”)

¿Se debería tener en cuenta alguna iniciativa similar para el alumnado de secundaria?

Aunque con menos incidencia mediática, del anexo del decreto 143/2007 de Secundaria también se deduce la posibilidad de reducir la Educación Física a la mitad si el centro defiende esa postura. Todo ello se contradice con la función que supuestamente se le otorga a la Educación Física de cara a prevenir la obesidad.

¿Alguna vez alguien ha preguntado a los profesionales de la Educación Física sobre las verdaderas funciones de la Educación Física y sobre el impacto real que ésta llega a tener con el tiempo disponible que tiene asignado?
Pensar en prevenir la obesidad no es responsabilidad de la Educación Física sino que, en todo caso, es una responsabilidad compartida por el proyecto de centro y, por lo tanto, de una intervención más global (desde las áreas, desde los bares y comedores de los centros, desde las actuaciones con las familias, talleres y actividades escolares y paraescolares) y también desde otros niveles igualmente impactantes para los ciudadanos (informativos, moda, comida rápida, publicidad…).

La Educación Física tiene otras funciones que justifican plenamente su presencia en el currículum educativo y su necesario incremento de horas porque:

• Promueve los hábitos saludables y mejora la calidad de vida.

• Es un elemento de socialización que favorece la cohesión social.

• Supone un centro de dinamización de los centros educativos.

• Comporta un trabajo cognitivo e intelectual, además de una cultura física.

• Ayuda a enriquecer la comunicación con los demás.

• Enseña una manera de vivir el tiempo libre.

• Refuerza los factores de protección y disminuye el riesgo de las adicciones.

• Acompaña y guía un aprendizaje y desarrollo motor armónico.

• Contribuye al autoconocimiento y a la formación de la personalidad y de los valores.

Estos son los argumentos más importantes que explican la contribución de la Educación Física a la formación integral de los niños y niñas. Dejémosle tiempo para trabajar y aprovechemos la ocasión para hacerlo bien.

La educación física como solución a todos los problemas de la sociedad postmoderna

Dentro del monográfico sobre nuestra asignatura de www.educaweb.com destaco el siguiente artículo:

Jordi Puig i Voltas. Dr. en Pedagogia. Maestro de Educación Física del Col·legi La Salle Bonanova (Barcelona) (10/03/2008)


Por muchos manifiestos, proclamas, ruegos y carteles publicitarios que hacemos a favor o en contra de la educación física y la actividad deportiva, vemos que la sociedad avanza a diferentes ritmos y en diferentes direcciones, y se fundamenta en un equilibrio incomprensible y en un juego de fuerzas desequilibrado de forma constante y consciente de que muchas veces nos hace perder el norte, el rumbo y el destino de nuestro viaje como personas.

Ya hace muchos años que se discute la configuración de los currículums de la educación obligatoria en referencia al porcentaje de contenidos referentes a unas u otras áreas. A partir de la aplicación de la LOGSE (1990) nuestro país hizo una apuesta para cambiar la configuración y la organización del sistema educativo e introdujo la figura de los especialistas a la educación primaria.

Los centros educativos y por asociación los profesionales de la educación, ya sea desde la docencia o desde la dirección han interpretado a lo largo de estos 18 años, y entendido de diferentes formas y maneras este importante cambio. La verdad es que en determinadas materias se ha evolucionado y han contribuido enormemente en la educación de muchos niños y niñas. Es el caso de la educación física y de la educación musical, que son materias difíciles de cuantificar mediante informes tangibles pero que aportan verdaderos valores intangibles tanto necesarios como reales en la actualidad.

Hoy en día y siguiendo los relativismos preceptivos de la filosofía posmoderna, todo tiene que cambiar y de forma implícita las nuevas Leyes de Educación proponen indirectamente y engañosa un aumento de horas de las conocidas materias instrumentales y una más que probable reducción de las horas obligatorias de materias como la educación física y la música. En cierta manera estamos volviendo atrás. Dependerá de la buena voluntad y de las motivaciones de los equipos directivos de centro la distribución horaria de estas asignaturas.

Como el mundo se mueve por fuerzas contrarias y por tensiones y presiones sociales, el Parlamento Europeo que en determinados temas se convierte en preceptivo: recordamos la implantación del Euro, el Espacio Europeo de Educación o los derechos de los trabajadores..., hace una propuesta o recomendación para aumentar el número de horas de educación física en los centros educativos europeos afirmando que la salud del europeo medio está en peligro por el aumento de la obesidad y el desmesurado incremento del número de personas con malos hábitos alimenticios.

Hace tiempo que el Departamento de Sanidad, la Secretaría General del Deporte de la Generalitat de Catalunya y el Departamento de Educación se han planteado trabajar el tema de la salud de forma global e integral. De esta colaboración surgen las primeras propuestas interesantes referentes a la coordinación entre sanidad, educación y deportes. Por otro lado y debido en parte a los datos aparecidos en los últimos informes PISA el sistema educativo de este país se ve obligado a redistribuir los horarios y a repensar su modelo educativo por enèsima vez.

Es un error creer que la propuesta de solución de hacer más horas de educación física a la semana producirá una reducción de estos problemas sociales relacionados con la alimentación y la calidad de vida. Nos encontramos ante un fenómeno globalizado que no depende únicamente de la escuela a la cual desde hace tiempo se le atribuyen muchos errores y muchas de las problemáticas sociales provocadas por el sector económico desde la industria alimentaría, por la vorágine publicitaria y las manipulaciones de los mercados y por una contradictoria transmisión de valores provocada tanto por los medios de comunicación, como por|para la falsamente denominada sociedad del conocimiento y de la comunicación.

La actividad fisica se tiene que fomentar desde la escuela, por los valores que intrínsecamente nos puede aportar como personas y ciudadanos comprometidos, pero eso no servirá de nada si la familia no es activa y no practica deporte de forma regular. El cuerpo y el movimiento tienen que ser importantes por el hecho de creer en una educación verdaderamente integral y no únicamente como factores de compensación. En más, las ciudades y los barrios tienen que procurar la organización de actividades dirigidas al reforzamiento de buenas prácticas de salud y alimentación de los niños buscando objetivos saludables tanto desde el ámbito familiar como desde el ámbito social.

Lo más peligroso es que nos preocupamos por la obesidad en el momento que la cuantificamos, cuando desde hace años los profesionales de la actividad física y del deporte reclamamos más presencia de nuestra área no tanto para reducir los índices de obesidad sino porque está demostrado que las sociedades sanas y equilibradas desde la educación integral son sociedades que tienen unos índice altos de práctica deportiva, no únicamente a la escuela sino también a la familia, al trabajo y a la vida diaria y a lo largo de toda la vida.

No se trata tanto de cuantificar las cosas por minutos ni por sesiones, se trata de ser coherentes, que traducido de forma práctica, se tendría que definir en: disponer de más horas de educación física a la semana en horario escolar, de más práctica deportiva en horario de ocio, de instalaciones adecuadas que permitan el desarrollo de valores como la higiene y la salud, de tiempo de práctica y de organización, de materiales adecuados y de profesionales comprometidos con la materia.

Desde hace años estamos reivindicando que el Área de Educación Física es un excelente medio para desarrollar las llamadas inteligencias múltiples que tiene la persona en todas sus dimensiones. En una sociedad excesivamente tradicional todavía no se entiende la importancia de nuestra materia y difícilmente se entenderá debido al arraigo de los modelos sociales existentes y con la perspectiva de futuro que se nos presenta. En cambio, estamos en un buen momento a nivel político, porque todas las administraciones e instituciones se han planteado luchar por el deporte en la escuela y por los niños y la práctica deportiva. Es el momento de trabajar juntos y de demostrar que nuestras palabras y deseos se fundamentan en una mejora cualitativa del individuo como ser social.